CLASE 5.
TEMA: Los actos en el habla y el informe.
FECHA: Sábado 14 de mayo de 2022
¿Qué son los actos en el habla?
Los actos de habla son enunciados
considerados al mismo tiempo acciones. Es decir, cuando se dice algo a la vez
que se hace algo, como en “te prometo”: el hablante compromete su voluntad en
un tiempo determinado. O cuando se dice “acepto”, el hablante, además de
enunciar una proposición está aprobando, admitiendo, concediendo o consintiendo
algo.
En otras palabras, los actos de habla suceden cuando actuamos con las palabras. Ejemplos de palabras que constituyen una acción podrían ser “invitar”, “felicitar”, “aconsejar”, “discutir”, “describir”, entre miles más.
La teoría de los actos de habla fue propuesta por el filósofo inglés J.L. Austin en un libro titulado precisamente Cómo hacer cosas con palabras, de 1962, y ampliada posteriormente por su discípulo John Searle.
Searle indicaba que los actos de habla transforman la realidad comunicacional entre dos o más hablantes, en el sentido de que todo acto de habla promueve o espera una acción por parte del interlocutor.
Así, mediante los actos de habla se pide información, se dan órdenes, se ofrecen disculpas, se expresa amor, furia, tristeza, indiferencia o cualquier otra emoción, se amenaza, se invita, se ruega. En fin, son la base de la comunicación humana.
Tipos de actos de habla
Hay una primera clasificación de
los actos de habla, que se dividen en tres tipologías: los actos locutivos, los
ilocutivos y los actos perlocutivos. Se dividen también en actos directos e
indirectos y en actos de habla realizativos, los cuales a su vez se subdividen
en asertivos, directivos, compromisorios, declarativos, expresivos y
afirmativos.
Actos de habla locutivos
Los actos de habla locutivos son la acción de hablar, es decir, cuando dices algo, cuando pones en funcionamiento el aparato fonador (constituido por un conjunto de órganos que incluyen los pulmones, la laringe, las cuerdas vocales, la nariz y toda la boca) para emitir cualquier enunciado.
Actos de habla ilocutivos
Los actos de habla ilocutivos o
ilocutorios son los que expresan la intención del hablante. Es la realización
de alguna función comunicativa, como puede ser una promesa, una amenaza, una
invitación o una afirmación.
Ejemplos: “Te prometo que pasaré por tu casa a conversar”, “Te invito a la fiesta del sábado”, “Me pongo a la orden para lo que quieras”.
Actos perlocutivos
Son las acciones que se dan como
respuesta a los actos de habla ilocutivos. Por ejemplo, cuando alguien dice
“¿Me pasas el plato?”, la persona a quien se dirige pasará el plato; o cuando
se expresa otra intención comunicativa (“¿Qué hora es?”, “Dime tu dirección”,
“Ayúdame a mover este mueble”), el interlocutor realizará aquello que se le
pide.
Actos de habla directos
En estos actos de habla tanto el
aspecto locutivo como ilocutivo coinciden en la intención. Es decir, cuando
dices “Cierra la puerta” o “Ven conmigo”, la expresión de los enunciados
coincide plenamente con la intención comunicativa. En estos casos, la expresión
lingüística concuerda con una petición o una orden.
Actos de habla indirectos
Son los actos de habla que no
reflejan directamente el propósito comunicativo. La expresión lingüística no
coincide con la intención.
Por ejemplo: “Los platos están sucios”. Si esta oración se pronuncia en un entorno familiar, se espera que alguien acuda y lave los platos, pero fíjate que no se está pidiendo directamente a nadie en particular que se haga.
Otro ejemplo puede ser: “¿Me pasas la pimienta?”. Es una manera indirecta de pedir a un interlocutor que haga una acción en concreto (la manera directa sería “pásame la pimienta”).
Actos de habla realizativos
Los actos de habla realizativos,
según Searle, son aquellos en los que se hace lo que se dice, exactamente. Se
usan los verbos realizativos, es decir, los que expresan un movimiento, acción,
estado, condición, etc., del sujeto o hablante y nombran la acción.
Cuando un hablante dice “prometo”, está prometiendo. Esto obligó al filósofo a subdividir los actos de habla realizativos según la intención comunicativa.
Por ejemplo, si alguien dice “Es posible que vaya mañana al concierto”, el emisor expresa una posibilidad. Pero si dice “Iré al concierto”, expresa una acción que se hará efectiva en un futuro cercano. O si dice “Prometo que iré”, enuncia una promesa.
Pero para que sean actos de habla realizativos deben cumplirse ciertas condiciones: el emisor, el receptor y el contexto deben ser los adecuados. Por ejemplo, no cualquiera puede absolver o casar a alguien, o declarar una guerra.
Por otra parte, las expresiones lingüísticas realizativas suelen expresarse en presente de indicativo y en primera persona singular: “Yo prometo”, “declaro”, “absuelvo”.
Actos de habla asertivos
Se llaman también
representativos. Con ellos, el hablante acepta, corrige o niega algo con
distinto nivel de certeza. También dicen algo de la realidad, como por ejemplo
“el cine estaba vacío” o “opino igual que tú”.
Actos de habla directivos
Son los actos de habla mediante
los cuales el hablante quiere que el interlocutor haga algo, o se pretende
influir en su conducta. Algunos ejemplos: “Traigan mañana el libro de
matemáticas”, “Vete de aquí”, “Perdóname”, “Tómate la medicina”.
Los actos de habla directivos se
forman utilizando verbos como ordenar, rogar, nombrar, destituir, etc.
Actos de habla compromisorios
Son los actos de habla que
comprometen o condicionan la conducta del hablante; con ellos, el emisor asume
una obligación.
Ejemplos de estos actos son “Te lo prometo”, “No faltaré a la reunión”, “Iré el domingo a visitarte”, “Lo garantizo”, “En lo que me desocupe averiguo lo que me pides”.
Estos actos cambian el estado de
las cosas, y por ello son las figuras de autoridad quienes los realizan. Por
ejemplo, el juez o el sacerdote cuando declaran a una pareja marido y mujer. O
cuando absuelven (pecados o crímenes, también en el caso de sacerdotes o
jueces).
Certificar, inaugurar, bendecir, declarar, bautizar, son algunos de los verbos que se utilizan en los actos de habla declarativos. Son comunes en el lenguaje del derecho y las leyes, como en “El contrato queda rescindido”.
Los padres y madres, al bendecir a sus hijos, utilizan su posición de autoridad para hacerlo. O cuando declaran “No vas a la playa este fin de semana”.
Son los actos ilocutivos mediante los cuales el hablante cuenta cómo se siente o habla sobre sus actitudes. Ejemplos de estos actos de habla son “Estoy contentísima hoy”, “Me siento fatal, creo que he pillado el Covid”, “Lo siento mucho, lo último que quería era hacerte sentir mal”, “Me veo como nuevo”.
Actos de habla afirmativos
Son aquellos en los que el
hablante se compromete con lo que afirma. Por ejemplo, cuando se dice:
“Mantengo mi opinión sobre este tema”, “Te juro que vi una sombra en el
jardín”, “Insisto: los terraplanistas están equivocados”.
En los siguientes videos se encuentra un refuerzo de la explicación:
Estructura de un informe
Para la redacción de un informe
escrito se puede organizar y plasmar el contenido según la siguiente
estructura:
Introducción. Explica brevemente de qué tratará el informe y los
objetivos.
Cuerpo. Detalla la información principal, en muchos casos con
subtítulos y elementos paratextuales, y eventualmente, los pasos que orientaron
la investigación. Plantea los argumentos, los antecedentes y la metodología
utilizada.
Conclusión. Pone en consideración los resultados más destacados o
importantes.
Bibliografía. Detalla quiénes aportaron los datos y de qué forma.
Se incluye al final del informe. En el caso de los informes que se exponen
oralmente, la bibliografía puede estar a mano del informante, que acudirá a
ella cuando necesite reforzar la validez de las afirmaciones.
¿Cómo se hace un informe?
Para realizar un informe escrito:
Definir la temática. El objetivo del informe y el porqué de su
redacción.
Definir la audiencia. Es importante conocer quiénes serán los
lectores del informe, para a partir de allí definir el tono y el lenguaje a
utilizar.
Recolectar información. Se debe buscar la información disponible
sobre el tema a tratar.
Consultar fuentes calificadas. En caso de ser necesario, se puede
recurrir a personas especializadas en algún tema para que su declaración avale
los argumentos expuestos.
Definir la estructura. Antes de comenzar con la redacción del
informe es importante conocer toda la información a incluir y cómo será
distribuida dentro del escrito.
Utilizar material de referencia. Se pueden utilizar imágenes,
gráficos o cuadros que acompañen y den soporte al texto.
Redactar el escrito. Una vez recopilada toda la información se procederá a redactar el informe según su estructura.
En el siguiente video se explica como hacer un informe escrito.
Descarga aquí la guía de trabajo: GUIA 5 ACTOS DE HABLA Y EL INFORME
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